Analizando la deforestación en los países del Mercosur para el período 2000-2024
En el marco del programa LAC del IFPRI y de la red de socios regionales, se han publicado recientemente una serie de documentos que analizan la evolución de la deforestación en los países del Mercosur. Entre los coautores se encuentran Pablo Elverdin y Nelson Illescas, integrantes de Grupo CEO. Estos informes combinan información satelital, revisión normativa e institucional y evaluación de las dinámicas productivas que afectan a los bosques de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El objetivo del trabajo no fue sólo cuantificar la pérdida de cobertura boscosa, sino también indagar en las políticas públicas, los desafíos de gobernanza y las tensiones entre conservación y desarrollo productivo.

El primer documento realiza un análisis comparado de la evolución de la deforestación en cada uno de los países del Mercosur, así como de las diferencias conceptuales y legislativas que existen entre ellos.
El documento indica que se muestran trayectorias distintas: mientras que Uruguay ha logrado un incremento neto en su superficie de bosques nativos gracias a marcos regulatorios estrictos y políticas de incentivo, Brasil mantiene una de las infraestructuras de monitoreo más avanzadas del mundo, aunque enfrenta oscilaciones significativas en sus tasas de deforestación. Argentina ha reducido la pérdida de bosques luego de la sanción de la Ley de Bosques Nativos, pero con disparidades provinciales. Y Paraguay, pese a contar con leyes de “deforestación cero” en su región oriental, sigue registrando altos niveles de pérdida de bosques en el Chaco.

Dentro de los principales resultados del Working Paper paraguayo, cuyos autores son Pablo Elverdin y Nelson Illescas (Grupo CEO), se menciona que en 2022 la cobertura forestal era de 17,7 millones de hectáreas (44,3% del territorio nacional), de las cuales más del 80% se ubican en el Chaco. Allí la expansión de la ganadería se mantiene como principal motor de deforestación, mientras que en la región oriental, más densamente poblada, las prohibiciones legales han limitado la conversión de bosques a usos agrícolas. Aun así, desde el año 2000 Paraguay ha perdido más de 6,6 millones de hectáreas de bosques.
Los autores indican que, aunque la tasa anual de deforestación ha disminuido en la última década, continúa siendo alta y que gran parte de la pérdida en el Chaco ocurre bajo marcos legales que permiten el desmonte parcial con planes de uso del suelo. Concluyen que se necesita acciones más integrales para obtener disminución de las tasas de deforestación. En dicho país es necesario fortalecer la capacidad institucional, generar incentivos efectivos y mejorar la articulación entre actores públicos y privados para garantizar la conservación de los bosques.
En conjunto con los documentos de Uruguay y Argentina, se ofrecen un insumo clave para el debate regional: muestran que el Mercosur no enfrenta un único desafío, sino múltiples trayectorias donde la expansión agropecuaria, la presión del comercio internacional y las exigencias ambientales globales se cruzan con realidades locales muy diversas.
Los invitamos a descargar los documentos completos del MERCOSUR y Paraguay.